Publicamos nuevo programa de Taquiones y Mazmorras.
En nuestra quinta aventura, os hablamos de las interfaces cerebro-máquina, esos dispositivos implantados tan polémicos y mediáticos que están llamados a revolucionar el panorama de las relaciones humano-máquina, pero que también apuntan a cambios importantísimos en cuanto al mismo concepto de ser humano.
De la mano biónica de Luke Sky Walker, hemos pasado a la mano de Nika; simplemente alucinante. Pero esto es un avance impresionante relativo a las prótesis, sobre las que hablamos más adelante en nuestro programa.
La semilla del guión para el "El enlace neuronal" surgió al charlar sobre Neuralink y el macaco Page. Empezamos a preguntarnos cómo funcionaba este dispositivo tan increíble como inquietante, qué aplicaciones tendría en los seres humanos y qué supondría en nuestra sociedad su generalización.
Pero, ¿qué narices era un enlace neuronal?
Era necesario empezar explicando qué es una interfaz de usuario, el dispositivo o herramienta que nos permite conuicarnos con esas cada vez más complejas máquinas programables que llamamos ordenadores y que nos permite introducir datos y transmitires órdenes.
Esas tres líneas de texto resumen un viaje de más de medio siglo desde las primeras tarjetas perforadas a las interfaces naturales de usuario que nos permiten sumergirnos en una compleja realidad virtual sin más que hacer un gesto con las manos o verbalizar una orden.
Las etapas anteriores apenas son algo minúsculo en comparación con la revolución actual: la interfaz cerebro-computadura. Una comunicación directa entre humano y máquina mediante el reconocimiento y emisión de señales nerviosas por parte de microelectrodos implantados en nuestro cerebro. Algo tan incréible como espeluznante, que abre todo un universo de posibilidades tanto a millonarias empresas tecnológicas, como a personas que lograrán recuperar las funciones perdidas tras severas amputaciones, y aliviar los estragos de dolorosas enfermedades físicas y mentales que carecían de tratamiento hasta hace unos años y prometen esperanzadores mejoras gracias a nuevas técnicas como la estimulación cerebral profunda y la estimulación de la médula espinal.
Este futuro puede ser brillante, liberarnos de muchos males y poner fin a un gran sufriemiento. Pero, como todo gran hallazgo, podría ser pervertido y conducir a nuevas formas de existencia y sumisión, como veremos en nuestro apartado de debate.
Como nos gusta hacer, buscamos referencias en la ciencia ficción con las que ambientar el contenido del programa y debatir todos los posibles escenarios. Y claro, era imposible no recuperar las primeras nociones sobre implantes y biónica de nuestra niñez, en los años 80. Aunque mi compi de aventuras Darío no tuvo ocasión de verla entonces, yo no puedo dejar de referencia a aquella serie animada de la que sigue habiendo un poster en mi habitación de Alicante: Las Aventuras de los Guardianes de la Galaxia.
Desde entonces a esta parte han galopado los años y corrido ríos de tinta, ya fuera en novelas de género ciberpunk que beberían de la canónica "Neuromante", o en la crítica de películas que marcaron nuestra adolescencia como "Johnny Mnemonic" y "The Matrix". De igual manera, ocupan un lugar especial de nuestra adolescencia aquellas memorables partidas de rol que menciona en el podcast Darío, al que marcaron especialmente juegos como Shadowrun y Cyberpunk 2020... y ya en nuetros días, su magnífico y polémico videojuego heredero Cyberpunk 2077.
Todo este batido termina de coger cuerpo con los matices de películas perturbadoras como "Los Sustitutos", "Días Extraños", "Desafío Total" o "eXistenZ", batallas entre grandes criaturas y héroes robots pilotados por humanos en "Evangelion" y "Pacific Rim" (cuyo inspiración nos dejó helados), experiencias de evasión a otras formas de vida como las que proponía Paul Anderson en "Llamadme Joe" y veríamos después en la magnífica superproducción de James Cameron "Avatar", y la necesaria referencia al transhumanismo, que siempre planea cuando hablamos de conexiones cerebro-máquina y "humanos mejorados".
Esperamos que os guste y estamos deseando conocer vuestra opinión y leer vuestras sugerencias.
Nos leemos,
Isra